La madera de agar, también conocida como agarwood u oud, es una materia prima muy valorada en el mundo de la perfumería debido en parte a su enorme complejidad olfativa.

Los acordes olfativos del oud pueden variar mucho dependiendo de su origen y calidad, aunque suelen presentar olores amaderados con sensuales matices animales y un trasfondo dulce y cálido con sutiles rasgos terrosos.

El oud se extrae de los árboles del género Aquilaria, del que existen decenas de especies, algunas de las cuales pueden llegar a alcanzar los cuarenta metros de altura.

Se encuentran de forma natural en la zona del sudeste asiático, la India y Bangladesh. Entre los principales exportadores de la madera de agar se hallan Camboya, Vietnam e Indonesia, que pueden llegar a vender un kilo de agarwood de primera calidad por más de 50.000€.

El elevado precio de esta materia prima se debe principalmente a su escasez, ya que la madera de Aquilaria por sí sola es prácticamente inodora.

Solo cuando estos árboles son infectados por el hongo Phialophora parasítica empiezan a secretar una resina responsable de oscurecer el duramen de la madera y producir ese exquisito aroma tan apreciado por los perfumistas de todo el mundo.

Debido a que el porcentaje de árboles Aquilaria infectados de forma natural es muy bajo, se practica de forma habitual la inducción artificial de esta infección, debiendo tenerse siempre en cuenta que otra variable que influye en la calidad del oud es que este se extraiga de árboles que tengan al menos 25 años.

De esta madera se puede extraer su aceite esencial mediante métodos como la destilación por arrastre de vapor, aunque también es común, sobre todo en países árabes, quemar fragmentos de oud para que estos desprendan su característico aroma.

BREVE HISTORIA DEL OUD

A pesar de su popularidad en Oriente Medio, la historia del oud comienza en Asia, apareciendo ya referenciado en textos sanscritos que se remontan al siglo XIV a.C.

En el año 65 a.C., Dioscórides describe en su libro De Materia Medica varias propiedades medicinales del oud y su uso como incienso.

También se han encontrado escritos en China que datan del siglo III d.C. sobre la recolección de esta materia. Estos registros confirman que ya en esa época se sabía que realizar cortes en un árbol de Aquilaria podía provocar unos años después el oscurecimiento de la madera interna del árbol y la producción del agarwood.

El oud llegaría posteriormente a Japón y Oriente Medio, quedando arraigado por completo en la cultura de países como Arabia Saudí, donde resulta tan representativo de su perfumería como el incienso, la mirra y el almizcle.

A medida que el uso del Oud se extendió por Europa, la realeza francesa también adoptó el uso de esta exótica fragancia. Luis XIV de Francia, apodado el Rey Sol, amaba tanto este aroma que insistía en perfumar sus ropas con una mezcla que incluía oud, nuez moscada, clavo y agua de rosas.

USOS DEL OUD EN LA ACTUALIDAD

A día de hoy, la esencia de oud se ha convertido en una materia prima de enorme popularidad en la elaboración de fragancias, pudiendo encontrarse en una amplia variedad de sectores.

Se usa en un gran número de composiciones de perfumería fina, otorgando a estas creaciones exóticas notas orientales, que combinan a la perfección con flores como la rosa y el jazmín y son capaces de permanecer en la piel durante horas.

También es cada vez más común encontrar notas de oud en esencias elaboradas para ambientación que buscan diferenciarse y ofrecer un aire de sofisticación.

Para poder abastecer la demanda del mercado ofreciendo precios competitivos y sin caer en la sobreexplotación de estos árboles, es común replicar el olor de oud mediante el uso de ingredientes naturales y alternativas sintéticas.

Las moléculas sintéticas no solo hacen posible abaratar los costes de fabricación y ofrecer una alternativa más sostenible, sino que también aportan una mayor facilidad a la hora de replicar el olor, permitiendo así que este no varíe entre fabricaciones.

En Destilerías Muñoz Gálvez desarrollamos fragancias con esencia de oud para todo tipo de aplicaciones, convirtiendo sus notas orientales en las protagonistas de composiciones aromáticas únicas.

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