La bergamota (Citrus Bergamia) es una fruta cítrica aromática con un aspecto que recuerda al de una pera pequeña. El árbol del que procede lleva siendo cultivado en Calabria desde antes del siglo XVI, y aunque en un principio fuera utilizado en la zona como un árbol ornamental destinado a adornar los jardines de las familias aristocráticas italianas, no tardaría mucho en ser reconocido mundialmente por el aceite esencial de sus frutas.
En la actualidad se pueden encontrar cultivos de bergamota en países como Francia y Turquía, aunque siguen siendo los árboles de la costa de Calabria los que cubren la mayor parte de la producción de este aceite esencial, gozando las frutas originarias de esta zona de un importante renombre en el mundo de la perfumería y la cosmética.
El aceite esencial de bergamota se obtenía en el pasado utilizando el método de la sfumatura. Este proceso consistía, a rasgos generales, en la presión manual de las mondas de la fruta y la absorción del aceite resultante mediante el uso de esponjas naturales situadas en recipientes especiales. Actualmente, estas técnicas han sido sustituidas en su mayor parte por métodos más eficientes como el de la extracción mediante la presión en frío, pudiendo llegar a conseguirse de esta forma hasta un kilogramo de aceite esencial por cada doscientos kilogramos de mondas de bergamota.
¿A qué huele el aceite esencial de bergamota?
El aceite esencial de bergamota es una materia prima de una importancia primordial en el proceso de la creación de aromas, encontrándose en la actualidad en gran parte de los perfumes más vendidos. Uno de los motivos a los que debe su popularidad podemos encontrarlo en la suavidad de sus notas, que le otorga una polivalencia que hace posible que sea utilizado en fragancias y perfumes dirigidos a un amplio abanico de aplicaciones y clientes.
De un olor refrescante y cítrico, a medio camino entre el de la naranja amarga y el limón, la bergamota posee en sus notas volátiles un punto floral que evoca aromas especiados y únicos.
Su fragancia no solo es capaz de transportarnos a parajes de livianas brisas costeras, sino que también acompaña con su frescura al resto de las notas olfativas de las composiciones en las que se encuentra presente.
Usos del “oro verde de Calabria”
Las características olfativas de la bergamota y sus múltiples usos en perfumería y cosmética, aunque sean los más reconocidos, no son los únicos motivos por los que esta fruta es apreciada internacionalmente como materia prima.
De un sabor más ácido que el del limón, existen numerosos ejemplos en los que su característico aroma cítrico se utiliza para dotar de personalidad a productos alimenticios, como es el caso de la famosa variedad de té Earl Grey.
En Destilerías Muñoz Gálvez, S.A. llevamos toda una vida trabajando con aceite esencial de bergamota, desarrollando fragancias que exprimen al máximo las cualidades presentes en esta peculiar fruta.
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